martes, 11 de octubre de 2011

Estar enamorado: el idilio

El idilio, entre otras cosas (para mí), es un estado de desequilibrio total. Me dí cuenta de eso una de esas tardes en las que me puse a hablar conmigo misma y pensé: cuando uno comienza una relación de pareja, atraviesa varios estados, entre ellos, el idilio, que parece la cosa más increíble y placentera del mundo. Pero, ¡qué paradoja!, pensé. ¿Por qué? Porque es uno de los pocos estadios del ser humano en los que se es com-ple-ta-men-te feliz, atravesando un proceso crítico y desequilibrado.
Explico: durante el idilio, toda nuestra atención, afecto, libido, energía (o como quieran llamarle), está puesta al servicio del amor hacia una sola persona. Pensamos en él, sentimos por él, esperamos por él, deseamos por él, etc. por él. Entonces vale decir, que todo el resto de las cosas de nuestras vidas (trabajo, amigos, familia, mascota, comida, tooooooooooodo) sufre un retiro momentáneo de energía que se deposita en lo anteriormente citado: él. ¿Quién no ha llegado tarde al trabajo por una trasnochada de amor? ¿Quién no ha plantado a un amigo (con las debidas disculpas, por supuesto) por una cita con ESE amor? ¿Quién no ha olvidado (adrede) un turno con el dentista por seguir compartiendo una tarde de pasión? ¿Quién no se ha ausentado de una cena familiar a cambio de un momento a la luz de las velas? ¡¡¡¿¿¿Quién NO???!!! Por lo cual, es correcto decir que todo se desequilibra por un desbalanceado manejo de la atención/energía que cada uno le da a cada componente de la vida, poniéndola toda al servicio de un solo factor: el idilio del amor. Bien, hasta ahí, todos felices con el quilombo (sarna con gusto no pica), pero miren lo que comienza a suceder con el paso del tiempo...
Cada parte de la vida retorna de a poco al lugar de importancia que le corresponde, por una devolución natural de la energía que una vez le fue sustraída. El orden natural de las cosas se reestablece y la atención vuelve a donde tiene que volver, es decir, todo vuelve a equilibrase con el desvanecimiento progresivo de ese factor que generó una especie de crisis: el idilio. Y fíjense, cuando las cosas vuelven a la normalidad, el orden se equilibra y le damos a la relación sólo la cuota de energía que le corresponde (ni más, ni menos), es cuando entramos en pánico. "Que ya no me amas como antes", "Antes querías estar conmigo, no con tus amigos", "Ahora te dormís y no........plin, plin". Frases como estas rondan por nuestra cabecita justo cuando las cosas deberían darse al revés. La lógica versa que en un estado de equilibrio el ser está en plenitud, pero con el amor parece suceder lo contrario: la armonía aburre y desespera. En consecuencia, esa tarde en la que hablé conmigo misma, me dije: "El idilio es una mierda". Nos confunde, nos deja tontos y susceptibles, nos engaña y nos nubla la visión.
Por eso, quizás no haya que pretender un enamoramiento eterno, porque es poco productivo y nos paraliza, no nos deja ver la importancia que tienen los demás componentes de la vida y encima, nos entristece que el orden natural de las cosas se reestablezca... muy loco. Cada cosa en su lugar, che. Dejemos de ser infelices por algo que se da como se tiene que dar, porque además, después del idilio viene la maravillosa etapa en la que reafirmamos nuestro amor por el otro, cuando nos damos cuenta de que lo natural es compartir ciertos momentos y no todos, entendiendo que la magia radica en lo cotidiano, lo pasivo, lo ordinario... en el equilibrio de estar juntos, cada cual en lo suyo, sabiendo que estás ahí para amarnos cuando tengamos ganas.

Te quiero mucho...

Dedicado a mi compañero de la vida.

lunes, 4 de julio de 2011

GRUPO PLAZA: un monopolio que perjudica a los pasajeros

Que dejen de tomarnos por idiotas.

Bien sabido es, que desde hace unos años el precio de los pasajes para viajar a medias y largas distancias ha aumentado considerablemente, cada dos meses. Hoy, un pasaje en un coche Semicama, desde Villa María hasta Buenos Aires (Capital Federal) tiene un costo de $175. Pero el motivo de este escrito no es poner en evidencia sólo el aumento en los precios, sino también, el decaimiento en la calidad del servicio que se ofrece a los viajeros.

Desde que el GRUPO PLAZA ha monopolizado casi todas las líneas de transporte, la calidad ha disminuido de una forma irrespetuosa. Actualmente, casi todas las empresas que trasladan pasajeros hasta Buenos Aires ofertan a los clientes los servicios propios y los de las otras, que antiguamente, eran de la "competencia". Por ejemplo, si vamos a una boletería de CHEVALLIER, no sólo nos ofrecen viajar en los coches y horarios propios de esta empresa sino además, en los de ENCON, FLECHA BUS, MERCOBUS, PLUS ULTRA, URQUIZA y SIERRAS DE CÓRDOBA. Y lo mismo sucede si nos dirigimos a cualquiera de los puntos de venta de dichas empresas: todas venden todo. Sólo EL PRÁCTICO, ha quedado fuera de este grupo de transporte y es por eso que se diferencia de todo el resto en cuanto a calidad.

Si se dirigen a la página del GRUPO PLAZA, podrán ver que el detalle de las comodidades que ofrece es engañoso: los coches son viejos y sucios, no cumplen con las normas de salubridad y confort, no dan a los pasajeros un snak, los asientos están rotos, las unidades no salen a horario y exceden la velocidad máxima permitida.

El domingo 3 de julio, yo tenía pasaje en un servicio Semicama de la empresa Plus Ultra para viajar a Retiro (Buenos Aires), cuyo costo era de $175. El horario de partida estaba pactado para las 23:45 hs y debía llegar a destino a las 6:40 hs del día siguiente. Viajaba acompañada por dos personas más, por lo que elegí tres asientos que aparecían en el plano de la computadora alineados, uno al lado del otro. Los tres números pertenecían en teoría, a la anteúltima fila de la planta de arriba.

La experiencia que viví fue muy diferente a la que me prometieron. El colectivo llegó a las 00: 35 hs (con casi una hora de atraso) y en la boletería de Plus Ultra, el empleado de turno (un gordito, morochito y con anteojos), se fastidió cuando le pedí que me dijera la verdad sobre el atraso. Yo quería saber cuánto iba a demorarse realmente, para tener la opción de irme a esperar a otro lado porque hacerlo en la terminal con 2º bajo cero no era un buen plan. Me dijo que venía con quince minutos de atraso y entonces, esperamos allí. Como ya saben, no fueron 15 minutos y terminamos helados.

Finalmente, llegó la unidad de transporte (COCHE Nº 1770 de PLUS ULTRA): una verdadera chatarra. Tuvimos que subir por la puerta del chofer, porque la otra estaba rota. Si, rota, inhabilitada, CLAUSURADA. Le habían puesto cinta y unos cartones para que no se filtrara el aire (en la foto de abajo podrán verla). Cuando subimos el panorama fue peor aún: nuestros asientos estaban ocupados por gente que debía viajar en el piso de abajo, y que había sido cambiada de lugar debido al desperfecto de la puerta. La numeración de los asientos no se correspondía a la que yo había visto en el panel de la computadora, y es más, uno de los números no aparecía en ningún lado porque las dos últimas filas del coche no estaban numeradas. Le preguntamos al chofer en dónde debía ubicarse el que había quedado colgado y simplemente dijo: “en cualquier lado”. La unidad estaba sucia, mi asiento no se reclinaba, entraba aire frío desde afuera y encima nos mataron con el aire acondicionado. De más está decir que llegamos a Buenos Aires con una hora de atraso. Pregunta: ¿Para eso pagamos $175? o ¿Ese tipo de servicio vale $175? No me jodan.

Nos están tomando por idiotas y nadie dice nada. El costo del servicio aumenta y la calidad baja raudamente porque no invierten en ningún tipo de mejora. Los coches son un asco. ¿No es hora de que hagamos valer nuestros derechos?

No viajemos más en ninguna empresa del Grupo Plaza: ni en MERCOBUS, PLUS ULTRA, URQUIZA, CHEVALLIER, SIERRAS DE CÓRDOBA O ENCON.

¿Y en qué viajamos? En EL PRÁCTICO. Hay dos servicios de esta empresa que viajan a Buenos Aires, en los que se ofrece al viajero una bandeja con 2 sandwiches, un alfajor y una gaseosa. Son dos coches Semicama, uno sale a las 21:30 hs y el otro a las 22:15 hs. Esos servicios son buenísimos, pero hay que sacar los pasajes con anticipación para conseguir un lugar. Como verán, todavía queda una alternativa excelente y más económica antes de elegir un servicio Cama.

Perdonen mi fanatismo, pero estoy cansada de que me tomen por idiota. Contribuyan junto conmigo para que dejen de cagarse en los clientes. Difundan esto y en lo posible, no viajen en estas empresas. Por algún lado se empieza, ¿no?. Quién sabe, quizás logremos algún cambio.

Esta es la foto del colectivo con la puerta rota

NOTA: el Grupo Plaza está en la mira. Consulten esta página y entérense de más irregularidades.

viernes, 17 de junio de 2011

Ponele buena onda al período menstrual....... ¡¿Me estás jodiendo?!

Tiempo atrás, hablando con una amiga de "esos" días que se presentan una vez al mes, me dijo lo siguiente:
- Aprovechálos para percibir aquello que no podés ver o sentir el resto de los días. Pero concentráte en las cosas buenas, no en las malas.

Explico: las apreciaciones que yo le planteaba en relación al período menstrual (para ser clara), de ahora en más llamado P. M. (no tiene nada que ver con el uso horario, Post Mediodía, sería más correcto relacionarlo con Post Mortem) eran, por ejemplo:

- Me afecta todo y veo todo negro.
- Estoy triste, llorona y/o malhumorada.
- Nada me viene bien (si me dijo, porque me dijo - si no me dijo, porque no me dijo). O sea, Síndrome Gata Flora.
- Lo que no me molesta el resto del mes, en esos días puede ser letal.
- Etc., etc., etc.

Entonces, ella me dijo lo que me dijo. Yo lo intenté... juro que lo intenté, pero no me salió. De esa conversación a esta parte, pasaron cuatro meses y todavía, nada. Tuve tiempo de poner en práctica su filosofía y no me dio resultado.

Cuestión que me estoy desesperando, porque no puedo ser tan bruta o tan ciega o tan boluda, como para no ver "eso" que ella dice que tengo que ver. El tema es que no me sale, no me sale. En este lapso no he podido sacarle partido al P. M., más bien, él me ha sacado partido a mí. Hasta he llegado a pensar que P. M. es una entidad con vida propia, que se alimenta de mi quilombo mental y emocional, que se divierte INsanamente, que me lo hace a propósito, que se me caga de risa en la cara y que mientras mi inestabilidad aumenta, él se siente mejor y me la pone doblada.
¿Por qué mierda P. M. viene con ese PLUS? ¿Alguien me lo puede explicar? ¿No basta con que estemos una vez al mes imposibilitadas de gar_ _ar como Dios manda, de hacer ejercicio sin pensar en un desborde o de tener que clavarnos (literalmente) un tampón para meternos a una pileta? ¿No alcanza la incomodidad física de esos días, no es tortura suficiente acaso? ¿Cuál es la necesidad de sumarle tooooooooooooda esa angustia? Te afecta física y psicológicamente.... NO HAY DERECHO!!!!!!!!!!!!! ¿Cómo hago para verle el lado bueno, me querés decir??? Me hincho tanto que parezco un sapo, no me prenden los pantalones (no confundan gordura con hinchazón), los pies son dos empanadas, tengo gases (ahí fui fina)... se me va la vida en glóbulos rojos!!!
Lo único que me pone contenta cuando veo esa puta "manchita" que avisa su llegada, es que al menos, no tengo la cocina llena de humo. Obviamente, esa alegría se evapora a los 15 segundos, cuando la "manchita" se transforma en: tener que salir cagando a comprar toallitas, bancarme el bodoque ese ahí abajo, los dolores propios y la consecuente pastillita analgésica, el tener que sentarme con cuidado y levantarme de la silla con el miedo inminente de encontrar una "manchita" (que no es el líquido azul de las propagandas) en el almohadoncito. ¡¡¡Por Dios!!!! ¿A quién se le ocurrió esto??? ¿Quién fue el hijo de puta? ¿O quién fue la hija de puta que le cagó la vida al hijo de puta que diseñó este sistema a modo de venganza?? ¿Por qué mierda tenemos que pagar TODAS la cagada que se mandó una sola mina??????????? ¡¡¡¡NO HAY DERECHO, en serio, NO HAY DERECHO!!!!!

No tenés ganas de salir, no tenés ganas de co_ er, no tenés ganas de levantarte, no tenés ganas de caminar. Que te sobrepongas es otra historia: "A mí no me va a ganar esta mierda". Y salís a bailar, y co-es, y caminás, hacés gimnasia, pero... lo disfrutás????? NOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOO!!!!!! ¿Cuál es el lado bueno? Por favor, que alguien me lo explique de nuevo. No le veo la gracia, no se la veo. Si por mí fuera, me la pasaría esa semana adentro de mi casa, sola, comiendo como una vaca y llorando hasta desangrarme. Y aclaro sola, porque los demás no tienen por qué bancarse mi condición de mujer histérica, pero como no vivo sola, se la morfan y entonces.......... soy una loca, insoportable, "no sabés lo que querés", "estás insufrible", puteo, no hablo... ni yo me aguanto.
Si pudiera, dejaría depositado mi cuerpo en algún lugar lejano y volvería a buscarlo al final del ciclo. Estaría bueno, no?? "Acá te lo dejo, avisame cuando esté listo, si?". Después, te lo ponés de nuevo y salís chocha, liviana, como si no hubiera sucedido nunca. Te tomás unas mini vacaciones en el éter, cumplís tu sueño de volar y no le jodés la existencia a nadie. Una verdadera utopía. Imaginate que no habría histeria en el mundo, los hombres estarían felices, las mujeres también, el transporte público andaría mejor, todos los choferes de buen humor, la gente te atendería bien en los supermercados, nadie te querría chocar con el auto, todos cordiales y en paz, no existirían las guerras!!!!! No me digás que no sería un mundo ideal.

La cuestión es que nadie lo entiende, salvo VOS, que estás del otro lado y buscando en Internet un remedio para la angustia menstrual, encontraste esto. Que suerte la tuya. Igual, seguro que te sentís mejor porque ahora sabés que no estás loca ni sos una anormal, como te dijeron tu novio y tu jefe. No estás sola en el mundo, sabélo. Gracias a Dios hay miles y miles de mujeres en esta galaxia que están sufriendo como vos. Unas retorciéndose del dolor, otras agarrándose a las piñas con el carnicero y otras, caminando por la peatonal con un buzo atado a la cintura para tapar el tremendo manchón alcahuete que se vislumbra en el pantalón. Por eso, amiga, hermana, compatriota, camarada, cada vez que te sientas un bicho raro y sangriento, pensá en todas esas boludas que están en la misma o que andan con una toallita en la cartera porque tarde o temprano van a estar en la misma, por una cuestión biológica y maliciosa. Y si eso no te alcanza, si no sana tu dolencia, pensá en las conchudas que cogieron sin forro con un tipo que conocieron en el boliche y están deseando por primera vez en la vida ver esa "manchita" en la bombacha que anuncia la llegada de eso que tanto odiaron alguna vez.


jueves, 5 de mayo de 2011

Lucas habla sobre "Los que la ligamos de arriba"


¿Qué debemos hacer cuando nos acusan de algo que no hicimos y encima, el culpable está del lado de los acusadores mirándonos y suplicando silencio con los ojos? Anoche me pasó algo muy loco, procedo a contarlo: eran las doce y media, yo estaba acostado mirando tele, a punto de caer en un sueño profundo, cuando de repente y muy sigilosamente, entró mi papá al dormitorio y me dijo:

- Lucas… me tenés que hacer un favor, pero tu mamá no se tiene que enterar…
Las palabras que dijo y el tono que usó, más que a “favor” sonaron a amenaza, y en una fracción de segundos me vi obligado a acceder al pedido sin conocer aún, de que se trataba todo el asunto. Medio que no me dejó opción, o al menos yo sentí eso con la frase clave “me TENÉS que hacer un favor”. La situación continuó con la descripción del pedido:


- ¿Viste que el sábado que viene se casa Raulito? El pibe nuevo de mi trabajo…
- Aha…
- Con tu mamá estamos invitados…
- Aha…
- Bueno, hay que hacerle una despedida de soltero…
- Aha…
- Y me encargaron a mí la organización de la fiesta…
- Aha…
- Y acá es donde entrarías en acción vos…
- ¿Yo? ¿Por? ¿Querés que me cuente un par de chistes? Ja ja ja…
- No, pavo… necesito que me ayudes a buscar la “frutillita del postre”, el “broche de oro”, la “joyita de la noche”… ¿Entendés?
- No…
- Una mina!!! Necesito que me ayudes a buscar una mina… una de esas que bailan y animan las fiestitas… ¿Entendés ahora? ¿O te lo tengo que escribir?

“Uhhhhhhhhhh”, pensé, “mi vieja me va a matar”. Estaba en una encrucijada casi de vida o muerte, pero por esa cosa de “padre e hijo”, me pareció una forrada decirle que no… y acepté.

- Bue, decime que tengo que hacer.
- ¡Grande, Luquita! Yo sabía que no me ibas a dejar solo en ésta… hijo ‘e trigre me saliste…

Sacó del bolsillo una hoja de diario doblada y la desplegó ante mí. Tenía marcados un par de clasificados que decían (copia textual, fíjense en las mayúsculas, allí es dónde está puesto el énfasis en cada uno):

1- “SOLO PARA FOGOSOS, MOROCHA simpática – Masajista – Ex promotora COM-PLE-TI-TA” (pregunta: ¿Com-ple-ti-ta?)

2- “SOFIA: bikini open, bonita, JOVENCITA y elegante. Mucho placer, para hombres exigentes. Todo sin apuros. Cariñosa y lo más lindo: ESTRECHITA. Llamame y vas a ver”(pregunta: ¿Estrechita por donde?)

3- “AMIGUITAS CALIENTES. Sin apuros, te damos masajitos por el máximo placer hasta la última gota!!! Lindas, HIGIÉNICAS, fiesteras!!” (pregunta: ¿Higiénicas con olor a Espadol?)

4- “YASMÍN: MOROCHA, 100 65 98 (medidas). ESTUDIANTE. Solo para exigentes. ¿Vos te vas a animar a conocer el placer entre el cielo y la tierra?” (dos preguntas: ¿Estudiante, eso importa? ¿No será mucho placer? A no cagarse para cumplir expectativas, eh…)

- ¿Y, Luquita? ¿Cuál te parece mejor a vos?
- Y, que se yo, Alberto… la última me da intriga… Llamá a esa.
- Cómo “llamá” a esa… Vos la vas a llamar…
- ¿Yo? Tas loco vos… Dale, Alberto, dejate de joder.
- Dale, Luquita, es lo último que te pido… dale…

Otra vez, otra encrucijada… y de nuevo acepté. ¿Quién me manda a hacerme cargo de las boludeces de mi viejo? Fuimos silenciosos hasta el comedor con los clasificados en la mano, levanté el teléfono, marqué el número y me atendió “Yasmín”:

- (Voz sensual) ¿Hola?
- Hola, ¿Yasmín?
- Si, papito… ¿Qué puedo hacer por vos?
- ¿Por mí? Nada… es para mi papá…
- Sí, claro para tu papá…
- En serio, es para él…
- Si, si, bueno, no importa… ¿Qué quiere tu “papito”?

De bien que estábamos, lo veo a mi viejo que sale cagando para el patio y acto seguido, me engancha mi vieja, hablando con esta mina y con el diario marcado en la mano. “Soy boleta”, pensé y corté.

- ¡Pendejo de mierda! ¿Qué estás haciendo? ¡Te voy a matar! ¡Era para esto la plata que me pediste hoy, que zapatillas ni ocho cuartos! ¡Alberto! ¡Alberto, vení urgente!

Mi viejo apareció muy campante, haciéndose el boludo y preguntando “¿Qué pasa amor? ¿Por qué tantos gritos?" Mi vieja estaba indignada y mientras me daba con tres dedos en la cabeza a cada rato, explicaba desaforada ventilando los clasificados de un lado para el otro:

- ¡Mirá lo que está haciendo este pendejo, mirá! ¡Llamando a una loca de esas que salen en los clasificados de sexo! ¡Por Dios! ¡Que horror! ¡Decile algo, Alberto!

Mi viejo no tuvo otra opción (o al menos eso creyó él, porque ni se le cruzó por la cabeza desligarme de la culpa, todo lo contrario, se lavó las manos a lo Poncio Pilato) que la de cagarme a pedo como si fuera la última vez, para dejar contenta a mi mamá y para zafar sin dejar rastros de la situación. Yo me tuve que comer un garrón BIEN de ARRIBA, con el agravante de que me quitaron la plata destinada a las zapatillas y me sentenciaron a dos fines de semana sin salidas. Cómo son las cosas, no? Quince minutos antes, por esa cosa de “padre e hijo” yo le hice la gamba a mi viejo, pero cuando le tocó a él, la misma cosa de “padre e hijo” se le borró de la mente en un abrir y cerrar de ojos.
Moraleja: La cosa de “padre e hijo” no es razón suficiente para exponer el pellejo, porque los padres, a diferencia de los hijos, tienen una memoria muuuuuuuuuuy frágil.


jueves, 28 de abril de 2011

¿Qué nos pasó, man?

Escuché por ahí que no se puede rechazar lo que aún no te han ofrecido.
Parece una obviedad, pero... ¿Cuántas veces nos han preguntado de manera hipotética si tomaríamos un empleo "X" (elijan el que quieran, no quiero herir susceptibilidades), a lo cuál hemos contestado que "NO"? Pienso: Que fácil decir que NO a eso que aún no ha ocurrido. ¿Por qué será? ¿Estoy hilando muy fino? ¿Se debe a que uno sabe lo que NO quiere? Yo creo que es demasiado pretencioso, simplemente porque no hemos atravesado la situación en cuestión. Habría que ver ese momento en el que nos viene realmente la propuesta, habría que ver nuestra reacción.
Por otro lado, ¿Cuántas veces hemos desistido de presentarnos en algún lugar por temor al rechazo? ¿Qué es lo peor que nos podría pasar? Ser rechazados, que dicho sea de paso, es la única certeza que existe frente a una duda y para la cual (paradójicamente) no estamos preparados a pesar de anticiparnos a ella con el pensamiento. Le tememos a la negativa, nos quedamos en el mismo lugar ("mejor malo conocido que bueno por conocer", dicen) y... ¿Qué nos perdemos? Lo mejor que nos puede pasar: el "SI". La posibilidad de cambiar, de encontrar lo que buscamos.
Entonces, va de nuevo... ¿A qué le tenemos miedo? ¿Al SI o al NO?

Para pensarlo....

jueves, 31 de marzo de 2011

DEDICADO A MI ABUELA

NUESTROS ABUELOS

(MARTES 1 DE SEPTIEMBRE DE 2009)

La nueva, es que estoy cuidando a mi abuela. Acaba de tener una de esas cosas que le agarran a nuestros viejitos y necesita ayuda para hacer algunas actividades, por eso ahi estoy yo para hacer lo que es debido.
Supongo que voy a tener varias anécdotas que contar en este tiempo, porque estar con los abuelos todos los días, puede ser muuuuuuuuy interesante. Algunas veces te queman la cabeza y te dan ganas de matarlos, otras te cagas de la risa y otras te arrepentís de no haber hecho ésto antes.
Nuestros viejitos son entre otras cosas, un montón de historias para contar. No al pedo tienen ochenta y pico de años y ponerlos a hablar de su pasado puede resultar muy entretenido, sobre todo si son buenos narradores, como es el caso de Gloria, mi abuela.
La vieja, es la hermana mayor de cinco hermanos y la única que todavía pisa tierra firme. Viuda dos veces y madre de dos hijas y un hijo (mi viejo), a quien perdimos hace 6 años. Ya con esos datos, podrán deducir que no ha tenido una vida fácil. Desde muy joven tuvo que pelearla sola, porque si bien estaba casada con el padre de sus hijos, mi abuelo, el viejo era bastante particular y esa es una historia que les voy a contar en otra oportunidad. A lo que quiero llegar ahora, es a contarles que a pesar de que las cosas a veces no resultaron como ella esperaba, la vieja siguió firme como un roble y se bancó las adversidades de la vida como una duquesa... siempre para adelante.
A mi me resulta muy difícil de entender como es que después de haber pasado por las cosas que pasó, está tan llena de ganas de vivir. Y lo digo realmente asombrada, porque creo que yo no me lo hubiera bancado de la misma manera. Hoy, y teniendo en cuenta de que me quejo por tantas pelotudeces, escuchar las historias de mi abuela me hace acordar a esas películas requetecontra dramáticas o al menos me hace sentir lo mismo que siento cuando las miro: son historias tan lejanas a la realidad que vivo, que me da la impresión de que son inventadas, de que no pudieron ocurrir de verdad, porque de ser así... ¿Cómo mierda se lo bancó???? Y llego a la humilde conclusión de que soy una maricona, una pendeja (cada vez más grandecita) que más de una vez se queja de lleno y que a diferencia de mi abuela, la vida no me ha cacheteado tanto. Las trompadas de la vida son las que te hacen apreciarla, porque empezas a comprender y a valorar los buenos momentos. Disfrutas lo que tenés que disfrutar y lloras lo que tenés que llorar, ni más ni menos. Problemas son los que tenés que resolver y no los que te esforzas por inventar; los que te sorprenden de verdad y te obligan a moverte; problemas son los que te llevan a límites insospechados y te empujan a salir adelante... Esa clase de problemas son los que hicieron de mi abuela, una mujer con ganas de seguir viva y un ejemplo a seguir.
Sepan disculpar mi fanatismo, pero esta mujer me parece una especie en extinción digna de ser aprendida, porque no hay día en el que una palabra de afecto o una broma, no le cambie el mal humor con el que se levantó; porque está dispuesta a recibir los cambios y aprende a convivir en paz con ellos; porque se esfuerza por estar siempre mejor; porque pocas cosas la han tirado a llorar en una cama días y días; porque te pinta la mejor cuando le pedís un consejo; y porque con 82 años, todavía sale a caminar sin rumbo alguno, solo por disfrutar del día y viaja 600 km al mes, en colectivo, para visitar a sus hijas.


(JUEVES 31 DE MARZO DEL 2011)


Hoy, rindo un nuevo homenaje a una grosa con la que ya no tendré el gusto de compartir tiempo en esta tierra. Se ha ido a no se dónde, pero espero que se haya encontrado con mi viejo y estén felices por eso.
Buena suerte vieja. Desde aquí, un abrazo grande.

viernes, 11 de febrero de 2011

PONELE ONDA!!!!

Siempre hay dos (o más) maneras de ver las cosas:

OPCIÓN 1

JULIA dice: "Me levanté a las diez, cagada de frío por el viento de mierda que entraba por la ventana. Me hice la leche pero no tenía leche así que tomé un café negro que me pateó el estómago. Entré a Internet y como mi computadora tiene complejo de cafetera, tardó mil años en cargar la puta página, entonces limpié el quilombo que había dejado la noche anterior en la puta mesa. Se terminó de cargar la dichosa página para la que estoy laburando desde mi casa, escribiendo mierdas tales como: "Conquistar a tu suegra", "Aprender a besar" o "Dejar de tirarse pedos". Escribí más de 10, se me secó la bocha por tanta pelotudés y me puse a sacar cuentas de cuánto me toca cobrar el mes que viene. No sé si me equivoqué o qué, pero me dio una suma del orto que no me alcanza ni para los putos cigarrillos. Dudé, hasta que recordé que me pagan una bosta por lo que estoy haciendo y bauticé de hijo de puta hasta al mismísimo Papa. A todo esto el reloj marcaba las dos y media de la tarde, yo tenía una bola de amargura en el estómago y nada de hambre. El jodido sol de esa hora me calentó la casa y como el presupuesto no me da para pagar la putísima cuenta de energía, no prendí el aire acondicionado que está de adorno postrado en la pared (fuera de estado el tipo, che). Prendí la tele y lo único que se podía ver era GH 2011 o un culebrón de canal 9, elegí el culebrón que es malíchimo "Amigacho Calo Albeto". Me aburrí. Me aburrí. Me aburrí. Y como esta noche salgo a un boliche de mierda y si no me pongo musculosa me cago de calor, puse a derretir la cera para depilarme, porque si en esta sociedad de mierda andas por la vida peluda sos un loco... Me cago en los cánones de la belleza latina, pos moderna y televisiva... por qué no nací en Europa!!!!!!!!!!!"

OPCIÓN 2:

JULIA dice: "Me levanté a las diez, me despertó un airecito divino que entraba por la ventana. Me hice la leche pero no tenía leche, así que me tomé un café negro... que placer, cuanto hacía que no disfrutaba de un buen café!! Entré a Internet, pero como mi compu es un poquito lenta, tardó en cargar la página y me puse a ordenar el tremendo lío que había en la mesa para que mi casa se viera más linda. Se terminó de cargar la página para la que estoy laburando desde mi hogar, escribiendo unas cosas buenísimas que me hacen cagar de la risa, por ejemplo: "Conquistar a tu suegra", "Aprender a besar" o "Dejar de tirarse pedos"... no es buenísimo??? Escribí un montón y se me secó un poco la cabeza, por lo que me puse a sacar cuentas de cuánto me toca cobrar el mes que viene. Resultó ser una suma bastante baja, porque no me pagan mucho, pero al menos estoy ocupada y me re divierto pensando en que hay gente que se toma lo que escribo en serio!!! Peor es nada, no? A todo esto se me hicieron las dos y media de la tarde, pero como no tenía mucho hambre, prendí la tele. Estaban dando GH 2011 y un culebrón en canal 9, elegí el culebrón porque me encanta cómo hablan los centroamericanos, "Calo Albeto". El sol entraba por la ventana y me calentó un poquito de más el ambiente, pero no prendí el aire porque la cuenta de la luz se me va a la mierda, así que abrí la ventana y el aire alivio la cosa. Me aburrí de la novela y como esta noche voy a un boliche buenísimo, en el que me bailo la vida (me encanta bailar), puse a derretir la cera para depilarme, porque si en esta sociedad de mierda andas por la vida peluda sos un loco... Me cago en los cánones de la belleza latina, pos moderna y televisiva... por qué no nací en Europa!!!!!!!!!!!"

(ALGUNAS COSAS NO VAN A CAMBIAR NUNCA).